Antonio Vidaurreta Alvarez nace en Santa
Clara el 11 de abril de 1832, pilongo de pura cepa, pues recibe las
regeneradoras aguas del bautismo en la iglesia Parroquial de Santa Clara el 9
de mayo del mismo año. Hijo de Don Juan Vidaurreta, natural de Málaga (España)
y de Doña Manuela Alvarez, oriunda de Santa Clara, ambos vecinos de esta
villa.
Es uno de los tantos poetas santaclareños del siglo XIX, muy
vinculado a la cultura santaclareña, pero además muy divulgado en la prensade
época, libros y otras bibliografías afines a la cultura local.
Vivió en una de las calles más céntricas de
la urbe santaclareña: San José, actual Villuendas entre Padre Chao y Marta
Abreu, como constancia aún existe una tarja que identifica el lugar:
AntonioVidaurreta Alvarez. EL FECUNDO E. INSPIRADO BARDO VILLACLAREÑO NACIO EN
ESTA CASA EL 11 DE ABRIL DE 1832.RECUERDO DELAYUNTAMIIENTO, OCTUBRE 12 DE
1925.Antonio Vidaurreta contrajo matrimonio con Ana María Santiago Gómez
Cabrera el 16 de enero de 1860[1]
cuando contaba con 28 años de edad, según consta en documento expedido en la
Diócesis de Santa Clara. Santa Iglesia Catedral Santa Clara de Asís.
La mayor parte de su obra poética manuscrita
e impresa se encuentra en el en el Fondo Personal García Garófalo del Archivo
Histórico Provincial de Santa Clara, en los periódicos locales: “El Eco de Las
Villas”, “La Alborada”,“La Publicidad”,“El Villareño”, “El Comercio”, asi como
en bibliografías afines como revistas:
Villaclareña,“El Mosaico”, “La Esquila”, “El Destello”, “El Resumen”,
“Villaclara”, “Cubanacán”, ”El Moro Muza¨; libros que dieron a conocer su
trayectoria poética como : “Los poetas villaclareños”, “Ayer de Santa Clara”,
“Peñas y Tertulias”, “Zig-Zags”, Album que perteneció a Antonio Ruiz Pegudo, algunos biógrafos de Marta Abreu, boletines
culturales Guamo y Cartacuba, entre
otros y en internet la antología digital “Poetas cubanos: Los Vidaurreta:
Antonio Vidaurreta Alvarez; Augusto Vidaurreta Gómez; Antonio Julio Vidaurreta
Casanova...”.
Sus primeros versos los escribió en 1856 y
los tituló “A un lirio” y “El estío”, pero son muchos los que escribió a partir
de esta fecha que suman un total de más de 100 poesías.
Su numen de poesías las dedicó a: “Eligio
Eulogio Capiró”, en 1865, “En la muerte de José de la Luz y Caballero”, en
1862,“A la memoria de la Maestra Nicolasa”, en 1880, En 1881 le fue premiada la
poesía “Al esclarecido poeta Don Gaspar Núñez de Arce”, en un certamen
literario realizado en esta capital, “En la muerte de José Antonio Cortina”, en
1884, “A la memoria de Doña Rosalía Arencibia de Abreu. Al instalarse la
escuela que para niñas pobres mandó a fundar en esta ciudad”, en 1884, y que se
llamó Santa Rosalía, actual Complejo Gastronómico Cultural Santa Rosalía[2],
“Ante el Obelisco de los insignes
patricios Juan Martín de Conyedo y Francisco Antonio Hurtado de Mendoza”, en
1886, monumento más antiguo que se conserva en vuestro parque Leoncio Vidal
Caro, en la inauguración de los cuatro lavaderos públicos (en 1887), “Plegaria
a las Hijas de María”[3],
en 1888, “A Cárdenas”, con motivo del primer juego de beisbol efectuado en esa
ciudad matancera entre novenas de ambas localidades, en noviembre de 1889[4],
en el terreno donde se efectuó el juego se declamó este poema por el Licenciado y notable poeta santaclareño Manuel
Serafín Pichardo Peralta; 2 de junio, en 1889, A “Santa Cecilia”, en 1884[5],
“A Rafael María de Labra”[6],
en 1880, Himno (en la instalación de la sección de literatura y apertura de la
biblioteca del Casino español, en 1870; encontrándose en Siguanea en 1894, se
inspira y escribe el poema “Al Hanabanilla”:
Entre
follajesde verdor lozano
de
un monte dilatado y suspendido
tajando
la mitad estremecido,
desciendes
con estrépito lejano.
¡Oh!,
si de Heredia el ritmico lenguaje
Al
dominar del Niágara la altura,
Sacudiera
en mi frente su oleaje
pero además el esclarecido poeta, tiene otras
composiciones como: “Al Bélico”, “A Villaclara”, “Veladas de San Juan”, “!A
Sanjuanar!”, con motivo de la verbena de San Juan en la calle de Colón, A
Fernando de Lesseps y otras tantas.
Según
plantea el destacado periodista local Florentino Martínez Rodríguez, en su
sección “Humo y Ceniza”, del periódico El Villareño, en la etapa colonial
existieron en Santa Clara una decena de barberías todas con un fin específico. Las de Celestino y
Leandro eran verdaderas peñas literarias, en la que todos los talentos de
entonces, trataban de probar sus habilidades como oradores, como escritores o
como poetas. En esas barberías leyó tímidamente sus versos armoniosos Antonio
Vidaurreta Álvarez, así como, en la antigua Tribuna del Liceo, a la que se le llamó la
“Cátedra del Liceo”, declamó sus poemas[7].
Antonio Vidaurreta, cultivó en sus poesías
temas religiosos, patrióticos, románticos, descriptivos, líricos, plasmó además,
las bellezas naturales de su terruño natal, asi como de otros puntos de la isla
como la composición “Al valle del Yumurí”, por lo que se puede afirmar que fue
un poeta ocasional, popular, respondió a intereses específicos según
circunstancias, en fin, reflejó en su obra poética el auge y esplendor de las
letras villaclareñas; como todo poeta de su tiempo también escribió versos
religiosos.
En 1858 se publica la antología de poesías titulada”Flores
villaclareñas”, integra la colección una selección de poesías de cinco poetas[8].
En la cuarta guirnalda aparecen 24 poesías del poeta, dedicado a las mujeres,
pero además, versos, dedicados a personalidades de la ciudad; en la revista
Villaclareña entre 1893 y 1894, aquí tenía una sección fija titulada Cromos,
que semanalmente aparecía en la primera página de la misma, posteriormente se
publicaron estos versos en su libro “Guirnaldas villaclareñas”, en 1894.
El escritor y periodista Manuel García
Garófalo Mesa logró conformar una antología de poetas villaclareños que en su
gran mayoría vivieron en el siglo XIX, pero resulta altamente significativo que
el escritor, periodista y Coronel del Ejército Libertador Francisco López Leiva
que conoció y mantuvo amistad con muchos de ellos, tuvo la iniciativa en su
libro Zig-Zags colección de artículos y poesías en 1891, de incluir en sus
páginas el artículo titulado Poetas rurales una exhaustiva reseña del cantor
santaclareño.
Manuel
García Garófalo Mesa manifestó en relación a los poemas escritos a la
personalidad de Marta Abreu, benefactora y patriota de la ciudad:
"Quiérense conmemorar los rasgos altruistas de Marta Abreu y nadie mejor
que él, nadie con más elocuencia ni con más elevada inspiración entona sus
cantos"[9].
Resulta significativo que 7 poesías dedicadas a Marta corresponden a este
poeta; hecho sorprendente que evidencia el alto grado de admiración que sintió
hacia la benefactora. López Leiva manifestó:…"Que Antonio Vidaurreta es poeta,
nadie que lea sus versos lo pondrá en dudas… Es un poeta verdadero, que siente
lo que dice y dice lo que siente”[10]. En otro momento sobre el
referido poeta se dice que es un…"Cantor inimitable, pintor maravilloso
por medio de la palabra".[11]. Antonio
Vidaurreta no ha coleccionado jamás sus versos. Todos ellos andan desparramados por
periódicos y revistas. En el Moro Musa, allá por el año 1876, se publicaron
muchas composiciones suyas, que fueron generalmente aplaudidas. Dado su
carácter, es difícil que se decida á publicar sus poesías en un libro. Y es
lástima que no lo haga, porque todas ellas son de mérito sobresaliente…”[12]
Antonio Berenguer Sed, en sus Tradiciones villaclareñas, refiere que “Antonio Vidaurreta Alvarez, jamás salió de Villaclara, ni montó en tren y no se embarcó jamás, nunca aceptó homenajes ni distinciones, ni nada que hiriese su natural modestia. Gaspar Núñez de Arce, eminente lírico español, lo felicitó una vez en carta expresiva donde lo llamaba “poeta notable, poseedor de una inspiración extraordinaria”. Nada dijo a sus amigos ni admiradores, y entre ellos el autor de estas Tradiciones, leyeron esa carta laudatoria, que consagraba a Antonio Vidaurreta como el mejor poeta villaclareño”[13].
La última composición que hizo el poeta, fue el soneto al poeta matancero Bonifacio Byrne, con motivo de su muerte, publicado en el periódico mambí “El Nacional”.
Antonio Berenguer Sed, en sus Tradiciones villaclareñas, refiere que “Antonio Vidaurreta Alvarez, jamás salió de Villaclara, ni montó en tren y no se embarcó jamás, nunca aceptó homenajes ni distinciones, ni nada que hiriese su natural modestia. Gaspar Núñez de Arce, eminente lírico español, lo felicitó una vez en carta expresiva donde lo llamaba “poeta notable, poseedor de una inspiración extraordinaria”. Nada dijo a sus amigos ni admiradores, y entre ellos el autor de estas Tradiciones, leyeron esa carta laudatoria, que consagraba a Antonio Vidaurreta como el mejor poeta villaclareño”[13].
La última composición que hizo el poeta, fue el soneto al poeta matancero Bonifacio Byrne, con motivo de su muerte, publicado en el periódico mambí “El Nacional”.
Solo Antonio Vidaurreta no fue poeta, el 25
de julio de 1870, fue nombrado Oficial de la secretaría del Ayuntamiento
santaclareño, cargo que desempeñó hasta el 26 de diciembre de 1882 que solicitó
su renuncia, pero a partir de 1874 ocupó el ramo de la Contaduría del propio
Ayuntamiento hasta el año 1894, que presentó su jubilación.
Padre de una gran familia de intelectuales
connotados de la ciudad como es el caso de Antonio Vidaurreta Casanova, más
conocido por Céfiro, el de las crónicas del pasado del periódico local La
Publicidad, del poeta, periodista y escritor Augusto M. Vidaurreta Gómez[14].
Entre las publicaciones del destacado
intelectual y diplomático Dr. Manuel García Garófalo Mesa está la que fue
impresa en Ediciones Botas, en Ciudad Méjico, titulada “Poesías selectas de
Antonio Vidaurreta Alvarez”, aquí hace un estudio biográfico y crítico de su
obra con una hermosa carta de Gaspar Núñez de Arce.
Falleció el poeta en la ciudad que lo vio
nacer el 10 de enero de 1899. El duelo
fue
despedido
por el pedagogo Eduardo Rodríguez Veitía, con emocionantes frases, a nombre de los familiares del poeta y del
Ilustre Ayuntamiento local. El periódico político El Pueblo, dirigido por Don
Tomás Solveira Peláez, publicó una crónica referida al duelo sufrido por las letras cubanas.
Los restos del poeta
permanecieron en el nicho mencionado hasta que por la generosa
iniciativa del Dr. Manuel García Garófalo
Mesa, se le erigió el panteón en el cementerio
local el 20 de mayo de 1915, el que fue
solemnemente bendecido por el Presbítero Angel
Tuduri Perera. En dicho panteón
está grabada la estrofa suya, escrita en septiembre de
1883, que en forma de autógrafo describe
su ideal poético:
En mi
niñez inquieta,
enseñóme
con método sencillo
el arte de
escribir Iturzaeta
y en mi ciudad juvenil alborozada,
el arte de
cantar al pajarillo,
que trina en la enramada.
El 2 de noviembre de 1917, el Ayuntamiento santaclareño sustituyó el
nombre de la calle San Pedro por el de Antonio Vidaurreta Alvarez, aunque
tradicionalmente se le sigue conociendo por el nombre antiguo.
Bibliografía
Anales
de la Academia de la Historia de Cuba. Director José A. Rodríguez García. Académico
de Número. Tomo VII. Imprenta El Siglo XX, República de Brasil, 27, 1927: Periodismo
Pre-revolucionario. Trabajo presentado por el Académico correspondiente de
Santa Clara, Sr. Manuel García Garófalo Morales, pp. 125-151.
Berenguer
Sed, Antonio. Tradiciones villaclareñas. Imprenta y Papeleria de Rambla, Bouza
y Compañía, 1929, pp. 64-69.
Colección
Manuel García Garófalo. Legajo 9, Expediente 488. En Archivo Historico Provincial
de Villa Clara (Santa Clara).
El Mosaico. Año I. Santa Clara, diciembre 31 de 1893. Núm. 12, pp.1-2.
Galería de Caballeros
__________. Año I. Noviembre 12 de 1893. No.5, p.1
__________. Año I. Noviembre 19 de 1893. No.6, p.1
El Fígaro. Año XXXI (22) 30 de mayo de 1915. Homenaje al poeta Antonio
Vidaurreta, p. 289
El Quince de Julio. Edición Especial. Villaclara 15 de julio de 1918, s.p
El Villareño. Número extraordinario dedicado a Villaclara, La Habana,
1901
El Villareño. Año V, Santa Clara, 3 de octubre de 1953. No.231, p.2 col
1 . Sección Hu,mo y Ceniza, por “Don Floro” .
García Garófalo, Dr. Manuel. Marta Abreu Arencibia y el Dr. Luis Estévez
y Romero. Estudio biográfico. Imp. y Librería La Moderna Poesía, Pi y Margall
135, Habana, 1925, pp.44-46,73-74, 83, 140
_______________. Los poetas villaclareños, Imp. J. Arroyo-Pte. Zayas 24,
La Habana, 1927, pp.60-71.
_______________.Diccionario de seudónimos, poetas y
periodistas villaclareños. La Habana, 1926.
García Garófalo Mesa, Manuel. Los poetas villaclareños, La
Habana. Imprenta J. Arroyo,
1927.
La Publicidad. Año XXXIX. Santa Clara, 11 de enero de 1943. No. 135755,
p. 1 col 1: Dos Aniversarios, por Jesús Blanco León.
________________.Año XLVII. Santa Clara, 7 de mayo de 1951. No. 14370, p.
7 col. 1-4
López
Leiva, Francisco, Zig-Zags, colectivo de artículos y poesías, Imp. de
Villaclara, Santa Clara, 1891.
Vidaurreta Álvarez, Antonio. Guirnaldas villaclareñas. Quiñones impresor,
Santa Clara, 1894, 95 p.
________________.Flores villaclareñas. Imprenta del Siglo, San José No.
18. Villaclara,1858, 224 p.
Notas, citas y referencia bibliográficas
[1] Tuvo tres hijos: Angelica,
Antonio y Augusto M. Vidaurreta Gómez
[2]Las hermanas Rosa, Marta y
Rosalía González Abreu, le enviaron una carta al poeta como expresión de eterno
agradecimiento por los sentidos versos dedicados a la memoria de su madre.
[3] Música del destacado violinista
Néstor A. Palma Izaguirre.
[4]
Transcurridos 52 años, fue leído en el Club Náutico de Varadero con motivo de
la Séptima Asamblea Nacional de Arquitectos, por el distinguido y prestigioso
arquitecto local Silvio Payrol Arencibia, hecho que fue divulgado en la revista
Cárdenas Social perteneciente al mes de marzo de 1941.
[5]
Himno a voces solas. Música
del violinista Néstor A. Palma Izaguirre
[6] Leída en el Círculo Villaclareño
el 1º. De abril de 1880 en la conferencia dada por el Sr. Estrada y Zenea
[7] Periódico El Villareño. Año V, Santa Clara, 3 de octubre de 1953. No.231,
p.2 col 1 . Sección Humo y Ceniza, por “Don Floro”.
[8]
La primera de las guirnaldas es de la pluma de Fernando Reyes, la segunda de
salvador Dominguez, la tercera de Félix Martínez, la cuarta de Antonio
Vidaurreta y Alvarez y la quinta de Fernando Sánchez.
[9]García
Garófalo Mesa, Dr. Manuel, Los poetas villaclareños, La Habana. Imprenta J.
Arroyo, 1927, p 61.
[10] López Leiva, Francisco,
Zig-Zags, colectivo de artículos y poesías, Imp. de Villaclara, Santa Clara,
1891, p. 49
[11] Idem, p.50
[12]Idem,
p 51
[13] Berenguer Sed, Antonio. “Tradiciones
villaclareñas¨. Imprenta y Papeleria de Rambla, Bouza y Compañía, 1929, pp.
64-69
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